El storytelling no es más que narrar historias. Pero no cualquiera puede contar historias que emocionen, por eso es un arte: lo que se cuenta y cómo se cuenta determina su eficacia. Si definiéramos el storytelling desde un punto de vista más teórico, éste sería el arte interactivo de usar palabras y acciones para desvelar elementos e imágenes de una historia mientras se fomenta la imaginación del oyente. Y esa es precisamente la clave: fomentar la imaginación del oyente.
En nuestro Flash Marketing de hoy te contamos para qué sirve el storytelling y cómo puede tu marca contar historias de éxito. Pasen y vean.
El storytelling funciona en marketing porque los cerebros humanos están diseñados para recordar y retener historias. Contar una historia es tan viejo como el mismo mundo. Hay infinidad de teorías antropológicas que concluyen que contar historias es una poderosa herramienta de comunicación.
La gente cuenta historias, el arte cuenta historias, la TV cuenta historias. Incluso nosotros mismos contamos historias así que parece lógico que el marketing también cuente historias. Pero esta vez la historia es de una marca. No tiene por qué ser real, pero lo que sí tiene es que transmitir los valores y la esencia de la marca.
Desde una perspectiva empresarial, contar historias puede sonar algo infantil o parecer una idea bizarra. Pero es seguro que si perseveras con tu estrategia de storytelling, serás recompensado con el tesoro más preciado que pueda tener una empresa: la lealtad de tus clientes y un séquito de fieles embajadores de tu marca. Apóyate siempre en la verdad, que nadie puede ver en tu historia ni la más mínima mácula de suciedad.
Y además de ser transparentes ¿qué tiene que hacer una marca para contarnos una historia y no un cuento chino? Básicamente tiene que contar una historia que tenga una personalidad única, atrayente, auténtica, memorable. Que cree su propio universo en el que al consumidor, le apetezca estar y descubrir.
Un buen comienzo sería pensar en las historias que pueden ayudarte a conectar con tus clientes. Recuerda que te estás sirviendo de una forma primitiva pero poderosa de comunicación, una que por cierto, resulta bastante difícil de borrar cuando queda instalada en el cerebro. Así que haz de tu cliente el héroe de la película, ponle súper poderes si hace falta y observarás que dejándole hablar por ti, tu empresa gana credibilidad. Por encima de todo, presenta la marca de una forma honesta y transparente para fomentar la confianza. A nadie le gustan los fanfarrones o los mentirosos.
El storytelling funciona porque crea una estructura narrativa basada en un esquema causa-efecto que es la mismo que utilizamos a diario en nuestros pensamientos, discurso y decisiones. Cuando las historias están bien construidas y narradas, y sus personajes son auténticos, excitantes, y las experiencias que se transmiten son enriquecedoras, reales e universales, entonces… Enhorabuena, acaba de nacer un poderoso producto o servicio capaz de conmover. Asociar una idea con una emoción que al tiempo nos hace sentir, permite que los conceptos, las ideas, las fechas, los colores, y todo lo que viene con la historia, sea atrapado y retenido por nuestra memoria.
El proceso emocional en el que nos adentramos al escuchar una historia nos despoja de cualquier escepticismo o consideración racional que hubiéramos podido tener si únicamente atendiéramos al listado de atributos de un producto/servicio tan típico de los anuncios publicitarios. Es ese resorte automático de desconectar frente a todo lo que huele a publicidad, del que hablábamos en un post anterior.
La forma tradicional de hacer publicidad es cada vez menos efectiva. Hoy de nada sirve pagar por la atención de un consumidor. Lo que hay que conseguir es mantener esa atención el tiempo suficiente para que le lleguemos a importar. Resulta verdaderamente complicado que alguien se pare en la calle para ver una valla publicitaria, o que no cambie de canal cuando hay un anuncio de TV o no que no cierre un pop-up mientras navega por una web; o encontrar a alguien que esté dispuesto a abrir ese email publicitario número 200 en su bandeja de entrada. Sin embargo el storytelling, será siempre efectivo porque es una parte intrínseca de la humanidad.
Para entender verdaderamente el storytelling se hace necesario asumir esta cita del libro Storytelling: La máquina de fabricar historias y formatear las mentes, que resume a la perfección por qué el storytelling es eficaz:
"La gente no compra productos, sino las historias que esos productos representan. Así como tampoco compran marcas, sino los mitos y arquetipos que estas marcas simbolizan”